Hoy martes, día 15 de marzo, es un día importante para nuestra Corporación. Se cumplen 425 años desde que el Arzobispado de Sevilla aprobara la regla y constitución de la Cofradía de Nuestra Señora Santa María de la Estrella, institución que se encargaba de velar por el culto a nuestra Patrona y por el cuidado de sus hermanos enfermos, además de realizar misas por sus difuntos.

La entidad tuvo una importante actividad, incluso administrando tierras con las que mantenía sus fines, como demuestra el libro de arrendamientos, hermanos y cabildos de entre 1815-1838, que se conserva en el Archivo Histórico Provincial de Huelva.

En la época de las desamortizaciones deja de aparecer en los libros de misas de la Parroquia, pero hay que tener en cuenta dos aspectos: por uno, el cese sucede por imperativo legal, debido a la incautación de bienes, y, por otro, el culto a la Santísima Virgen nunca decae, por lo que el principal fin de la Cofradía, aunque a cargo de los cabildos eclesiástico y civil, sigue adelante.

La refundación de la Hermandad, con su carácter Sacramental, en 1977 de forma experimental y en 1980 de forma definitiva, superando muchísimas visicitudes, y aún con el desconocimiento acerca de esta antigua cofradía, fue un hito importante, lo que supuso una nueva etapa en la devoción a la Virgen. Durante el proceso de erección canónica, fueron halladas estas reglas primitivas, lo que le valió el reconocimiento de antigüedad por parte del Obispado onubense.

Por ello, estamos de enhorabuena. Celebramos 425 años del culto continuado a nuestra Patrona. 425 años del inicio de una entidad que cuidó y, ahora, bajo un nuevo carisma, cuida con recelo el culto a Nuestra Madre de la Estrella.

Deo gratias.