Historia de nuestra Corporación

LA DEVOCIÓN A LA VIRGEN DE LA ESTRELLA EN CHUCENA DESDE LOS PRIMEROS SIGLOS DE NUESTRA ERA (DESDE SU CONVERSIÓN AL CRISTIANISMO)

Existe la posibilidad de que en el ámbito de la antigua Ituci (Tejada, actual término de Escacena del Campo) durante su cristianización, en los primeros siglos de nuestra era, pervivieran unas devociones de origen pagano que tuvieran como símbolos a la Estrella (o al astro solar) y a la Luna y que de ellas hayan derivado las devociones marianas que se han establecido en Chucena y Escacena del Campo, algo que se puede comprobar observando las monedas de la Ituci prerromana y romana (la hoz lunar y el disco constituyen un conjunto simbólico muy frecuente en el ámbito religioso, asociado a deidades femeninas, algo frecuente en la civilización mediterránea).

 

LA DEVOCIÓN A LA VIRGEN DE LA ESTRELLA EN CHUCENA DESDE LA RECONQUISTA (DESDE EL SIGLO XIII)

La mayor dificultad para que haya llegado hasta nosotros unas advocaciones desde los primeros siglos de nuestra Era la encontramos en el largo paréntesis musulmán, de casi cinco siglos y medio en el Reino de Sevilla, cuya conquista conlleva también la de Tejada y de su Campo. Parece que el Cristianismo no fue plenamente erradicado, que algo de él pervivió en algunas capas de la población. A ello puede responder las ‘apariciones’ de las Patronas de muchos pueblos: resurge la devoción y se encuentra o se dice que se encuentra alguna imagen escondida. La imaginación popular puede fácilmente crear toda la leyenda.

Nos parece más conveniente que relatar las versiones que Chucena tiene de la aparición de la Virgen, considerar la importancia que tiene que el pueblo no haya perdido la tradición milenaria (bimilenia con mucha probabilidad) de concebir a María como su Estrella, la que le guía como a los navegantes, la Estrella de la Mañana, la Estrella de los Mares, al puerto seguro de su salvación eterna, y también a los puertos, aunque sean contingentes, de los favores que piden sus plegarias.

 

Altar de Novena anterior a la década de 1960

NTRA. SRA. DE LA ESTRELLA, TITULAR DE LA PARROQUIA

En los documentos del Marquesado, como en los del Ayuntamiento y los de la Parroquia de Chucena, se denomina a ésta con el nombre de su permanente titular: Santa María de la Estrella.

Dato importante de esta Parroquia es su condición de capilla de la Catedral de Sevilla, por lo que tanto la provisión de su clero como las reparaciones de su fábrica han dependido del Cabildo catedralicio hasta su incorporación a la Diócesis de Huelva. El templo fue ampliado en el siglo XVIII.

 

LA COFRADÍA DE NTRA. SRA. SANTA MARÍA DE LA ESTRELLA Y LA ANTIGUA HERMANDAD SACRAMENTAL

El siglo XVI es un punto de partida muy importante para la Historia de la Iglesia Universal y, por ello, también de las Iglesias locales y parroquiales. La Reforma protestante y la contrarreforma tridentina marcan los siglos posteriores. Muchas cofradías, de las más antiguas, deben su nacimiento a las actitudes y comportamientos que instituye el Concilio de Trento. Entre ellas surge la Cofradía de Nuestra Señora Santa María de la Estrella, dedicada a su culto y al enterramiento de los difuntos y a la atención a los enfermos. Pudo tener una importante labor hospitalaria.

Su Regla y constitución, aprobadas por el Arzobispado de Sevilla el 14 de marzo de 1597 y encontradas en el Obispado de Huelva en 1980, merecen ser estudiadas, quizá como todas las del siglo XVI que siguen al Concilio de Trento, para entender el marco sociológico y religioso de la época.

Antes de 1980 no se tenía noticia de la anterior existencia de esta Cofradía, cuya antigüedad le ha sido reconocida por el Obispado a la Hermandad. Sus bienes fueron incautados por el Estado en tiempos de Isabel II y de su ministro Mendizábal. El libro de Misas de la Parroquia de Chucena nos indica que hacia 1840 cesa en su actividad.

Una de las últimas obras de ella puede ser el haber encargado a Don José María Martín el grabado de Ntra. Sra. de la Estrella que describimos en otro apartado. Sorprende que Chucena haya perdido la memoria histórica de esta Cofradía y del grabado, del que sólo se ha podido encontrar un ejemplar que guardaba, doblado y en bastante buen estado de conservación, una devota familia de Chucena.

Paralelamente, del siglo XVI data la Antigua Hermandad Sacramental, que hasta principios de los años 50 pervivió con un solo hermano, el Hermano Mayor, figura que recaía cada año en un vecino, el cual se comprometía a atender a todo el culto al Santísimo Sacramento. Le continuó dos años más sendas comisiones.

De esta manera, la actual Hermandad es el fruto de un proceso de refundación, con una antigüedad resultante de dos antiguas cofradías, ambas del siglo XVI: la del Santísimo Sacramento y la de Santa María de la Estrella.

 

Salida desde la Iglesia del Polvorín durante la ida a Huelva (1954).

EDICIÓN DE LA ‘NOVENA A MARÍA SANTÍSIMA DE LA ESTRELLA, PATRONA DE LA VILLA DE CHUCENA’

D. Juan Díaz y Vázquez, Cura Párroco de Chucena, publicó en 1857 la Novena con que Chucena ha venido honrando a su Patrona hasta que se ha visto con más ventajas pastorales enmarcar este culto en la Santa Misa, una vez que ésta puede celebrarse por la tarde y, sobre todo, de acuerdo a la vitalidad que surge del Concilio Ecuménico Vaticano II, contexto en el que se efectúa la refundación de la Hermandad.

Actualmente se sigue rezando esta novena propia en los días previos a la Solemnidad de la Asunción en cuerpo y alma a los Cielos, con notable asistencia de público pese a ser en horario diurno.

 

HERMANDAD SACRAMENTAL DE NTRA. SRA. DE LA ESTRELLA. PATRONAZGO CANÓNICO DE LA VIRGEN Y OTRAS OBRAS DE ESTA HDAD.

Unos años antes de 1973 se publica en la revista de fiestas patronales sobre la posibilidad de que la Virgen de la Estrella tuviese Hermandad. Promovida por el que, a la sazón sería su primer Hermano Mayor, Martín Sánchez Franco, en 1972 se produjo la idea de que estas fiestas se abrieran con un pregón que, como mínimo, hiciera recapacitar sobre la cultura popular. Asumida su idea, se le encomendó el pregón de 1973 que le sirvió para introducir la costumbre de nombrar damas de la Virgen con la finalidad principal de presentarle en ofrenda los productos locales. Entre agosto de 1973 y principios de 1974, se aglutinó a un grupo para constituir la Hermandad Sacramental de Ntra. Sra. de la Estrella, Patrona de Chucena, erigida canónicamente en 1977 ‘ad experimentum’ y en 1980 de forma definitva. Un proceso bastante complicado, en un contexto de resurgimiento de hermandades y adaptación a los nuevos tiempos tras el Concilio, a lo que habría que sumar el desconocimiento de la existencia de cofradías anteriores.

La Hermandad, con el mismo Hermano Mayor que inicia la solicitud para la Coronación Canónica, Bartolomé Sánchez Franco, ha llevado a cabo, entre 1991 y 1993, la última restauración de la imagen de la Virgen y obras de sustentación, protección y limpieza del Retablo Mayor y de ampliación del Camarín. Con motivo de las obras del Retablo, se ha encontrado inscripciones que dicen «lo hizo Julián Giménez en el año 1788» y «soy de María Santísima de la Estrella».

También, para poder usarlo como lugar para depósito del patrimonio de esta corporación, siendo Hermano Mayor Manuel Cobos Vallejo, se procedió a la compra de unos terrenos situados detrás de la Iglesia Parroquial y levantando un edificio a tal efecto. En 2007 se reconstruyó, conformando lo que hoy es su casa de hermandad completamente equipada, siendo Hermana Mayor Antonia León Franco.

Nombramiento de Alcaldesa Perpetua (2004).

Acontecimiento relevante en la vida de esta Hermandad, por el que se siente muy agradecida a la Iglesia y a las personas que lo han hecho posible, es la Confirmación Pontificia del Patronazgo delante de Dios sobre Chucena de la Bienaventurada Virgen María bajo la advocación de «Nuestra Señora de la Estrella», «con todos los derechos y privilegios litúrgicos correspondientes, de acuerdo con las rúbricas», mediante documento (Prot. CD 1643/80) de la Sagrada Congregación para los Sacramentos y el Culto Divino, en virtud de las facultades recibidas del Sumo Pontífice, hoy San Juan Pablo II, del día 18 de septiembre de 1980. La había solicitado esta Hermandad, a través del que fuera Obispo Don Rafael González Moralejo (q.e.p.d.), el 15 de agosto del mismo año.

A esto hay que añadir un acto civil de vital importancia, como fue el nombramiento de Alcaldesa, a título honorario y perpetuo, por parte del Excmo. Ayuntamiento de Chucena, el 25 de abril de 2004, para lo que procesionó de forma extraordinaria por las calles de la localidad, siendo alcalde de la Villa D. Ignacio Caraballo Romero.

Y además, grabado con letras de oro en la historia de nuestra Hermandad y de nuestra localidad, para júbilo y gozo de sus hermanos y devotos, como prueba de la gran devoción que ostenta la Sagrada Imagen, fue su Coronación Canónica, decretada y realizada por el anterior Obispo de nuestra Diócesis, Don José Vilaplana Blasco, el 1 de junio de 2014, siendo Hermano Mayor Hermenegildo Pérez Rodríguez.

Finalmente, el 5 de febrero de 2017, la Santísima Virgen fue obsequiada con el fajín de General de División, imposición que llevó a cabo el Excmo. Sr. D. Carlos Palacios Zaforteza, Jefe de Estado Mayor del Cuartel General de la Fuerza Terrestre en Sevilla, siendo Hermano Mayor Jesús Pérez Romero.

 

Textos de Martín Sánchez Franco, con revisión de Jesús Pérez Romero.